El efecto flip combina dos o más imágenes muy diferentes. Las imágenes cambian según el ángulo de visión. Las lentes más adecuadas para el efecto flip son las que tienen un gran ángulo de visión. Con estas lentes, el observador puede ver fácilmente las imágenes originales, ya que sólo los grandes movimientos del observador o del material impreso provocan el salto de una imagen a otra.
El efecto de animación consiste en varias imágenes secuenciales que muestran pequeñas diferencias entre una imagen y la siguiente. También se pueden conseguir efectos como el zoom y el morphing de la misma manera.
Las impresiones lenticulares con efecto 3D permiten que cada ojo vea una imagen diferente. Gracias a la capacidad de visión estereoscópica del ser humano, el cerebro es capaz de integrar ambas imágenes para crear una ilusión tridimensional sin necesidad de gafas especiales. El efecto 3D en capas consiste en una ilusión de profundidad creada a partir de varios objetos independientes separados en capas que se mueven horizontalmente unos sobre otros a velocidades distintas. Es una técnica fácil de realizar para los principiantes.
Las imágenes lenticulares con efecto 3D real también pueden obtenerse mediante programas de modelado 3D: Maya, AutoCAD, LightWave, etc. Para obtener efectos 3D, se prefieren los plásticos lenticulares con un ángulo de visión estrecho.
Las técnicas de mapeo de profundidad añaden percepciones de volumen imposibles de conseguir con otras alternativas. La conversión de imágenes 2D a 3D que se realiza con este método consigue un alto grado de realismo. Imagiam destaca en este ámbito.
Las posibilidades de la tecnología lenticular se aprovechan al máximo en las imágenes 3D que mapean los efectos de cambio de imagen sobre volúmenes reales. Los resultados obtenidos con este formato tienen un gran impacto visual en el observador. Imagiam hace que este proceso sea muy fácil.
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